La iniciativa conocida como Plan Ruanda, busca combatir la inmigración ilegal en Reino Unido. Esta medida, discutida por muchos, fue aprobada por el parlamento británico hace pocos días.
Así es el Plan Ruanda
En 2022, fue el polémico conservador Boris Johnson, quien fungía como primer ministro, el que anunció el Plan Ruanda. El plan, básicamente, radica en una medida que tiene como objetivo el control de la inmigración ilegal en Reino Unido (según las autoridades durante los primeros meses de 2024, más de 6000 indocumentados llegaron a estas tierras), declarando como país seguro a Ruanda, en función de enviar allí a las personas que hubiesen entrado de forma irregular a territorio británico. Allí, en Ruanda, quienes estén tramitando asilo político tendrán que permanecer en dicho país mientras se procesa su solicitud o buscar espacio en otro lugar seguro. De cualquier forma, lo que si es claro, es que quien haya sido deportado no podrá regresar a Reino Unido.
El Plan lo encabeza Rishi Sunak
La defensa e impulso del Plan Ruanda, está en cabeza de su actual primer ministro, Rishi Sunak, el líder del partido Conservador. De 43 años, Sunak está ligando su éxito como primer ministro a la campaña “stop the boats”, un plan para detener la llegada de ilegales al Reino Unido. Curiosamente Sunak es de origen indio, razón por la que su relación con la migración es evidente, aunque esto no le cohíbe de sostener una recia postura en contra de la misma ya que según sus propias palabras, el Plan Ruanda “disuadirá a personas vulnerables de intentar llegar a Europa en embarcaciones”. Toda una declaración de indolencia.
Ruanda, ¿un país seguro?
Muchas son las críticas que ha recibido el Plan Ruanda, desde el mismo origen del mismo y su impulso con Boris Johnson. Figuras como:
- Theresa May, ex primera ministra
- El rey Carlos III
- O Filippo Grandi y Volker Turk, altos comisionados de Naciones Unidas
Han criticado el plan, expresando preocupación por las implicaciones humanitarias que podría tener el mismo.
En este punto hay que decir que una de las aristas de la preocupación es la declaración de Ruanda como lugar seguro para enviar a los inmigrantes. La verdad es que este país centroafricano no goza de la mejor reputación en temas democráticos ya que su historia está marcada por genocidios, además de un constante seguimiento por organizaciones internacionales producto de su discutible respeto por los derechos humanos.
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