Impulsada por la oposición, el pasado fin de semana se llevó a cabo una masiva marcha en contra del gobierno de Gustavo Petro. Las reformas a la salud y las pensiones, ejes principales del malestar.
Marchas el domingo 21 de abril
El pasado domingo se vivieron una serie de marchas en distintas ciudades del país, con el objetivo de mostrar al presidente Gustavo Petro el inconformismo que se encuentra dando vueltas en la ciudadanía colombiana, producto de las decisiones del actual gobierno. Quienes lideraron la convocatoria fueron las distintas figuras de la oposición colombiana
- María Fernanda Cabal, congresista del Centro Democrático
- Miguel Uribe, congresista del Centro Democrático
- Federico Gutierrez, alcalde de Medellín
Un grupo del que también hizo parte el activista en redes sociales, Jaime Arizabaleta, reconocida figura afín a la derecha y el uribismo en Colombia. Claro que la convocatoria tuvo acogida en otros sectores de la política nacional, razón por la que representantes de centro como Catherine Juvinao y Alejandro Gaviria, ex ministro de Petro, se hicieron presentes.
La salud y las pensiones, ejes del inconformismo popular
Como pasa en casi todas las movilizaciones populares, muchos individuos marcharon impulsados por enojo o, simplemente, por el argumento de no estar de acuerdo con un “presidente guerrillero”. Otros, como quedó registrado en muchos videos, ni siquiera sabían porque estaban marchando. Lo cierto, es que quienes impulsaron la marcha le apuntaron a dos ejes fundamentales y muy coyunturales: la salud y las pensiones.
Sobre pensiones existe el miedo de cara a una reforma que podría cambiar el sistema totalmente, pero este es un tema sobre el que sigue habiendo mucha especulación. Por el contrario, lo que corresponde a la salud ya se siente como una situación palpable que ha despertado incertidumbre, especialmente después de lo que fueron las intervenciones a importantes EPS en el país, como Sanitas y Nueva EPS.
Una marcha masiva y una curiosa respuesta de Petro
Según reportes de las autoridades, entre 400 y 500 mil personas salieron a marchar, siendo Medellín, bastión del uribismo, la ciudad con mayor afluencia de marchantes. Y es que, en efecto, aunque las marchas fueron masivas, Gustavo Petro se manifestó en sus redes sociales indicando un número inferior al dicho por las autoridades e invitando a “las fuerzas populares” a responder el próximo 1ro de mayo. Una acción que, claramente, ha despertado la indignación de varios sectores y que hace pensar, de alguna manera, que el cierre de la brecha y el final de la división en Colombia no está muy cerca.
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