Xiomara Castro, la primera mujer en gobernar Honduras, tras 100 días como presidenta, el país continúa con la mayor tasa de feminicidios de América Latina. De igual forma, Castro continúa con la tarea pendiente de trabajar por el respeto a los derechos de las mujeres.
La primera mujer al frente del país, llegó al poder con la promesa de flexibilizar una de las restricciones más estrictas del mundo sobre los derechos reproductivos de las mujeres. Sin embargo, tras varios meses de mandato, los intentos de empoderar a las mujeres han revivido las amargas divisiones ideológicas del país.
La primera candidata de izquierda del país en ganar las elecciones dijo en su plan de gobierno, que promovería:
- La educación sexual,
- Combatiría la violencia de género,
- Incorporaría más mujeres a la economía,
- Legalizaría el aborto en circunstancias limitadas y
- Anularía la prohibición de las píldoras anticonceptivas de emergencia.
“La agenda política de mujeres y feministas será mi prioridad”, dijo en agosto, durante su campaña.
Honduras tiene el mayor índice de asesinatos de mujeres y niñas de América Latina, y donde una de cada cuatro mujeres queda embarazada antes de cumplir los 19 años, según Naciones Unidas.
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Honduras: Panorama
Honduras es actualmente el único país del mundo que tiene una prohibición legal generalizada de las píldoras anticonceptivas de emergencia, según el Consorcio Internacional de Anticoncepción de Emergencia, un grupo de investigación de políticas.
También se encuentra entre los cinco países latinoamericanos que prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia..
Aunque están prohibidas, las píldoras anticonceptivas de emergencia se venden abiertamente en algunas farmacias de Tegucigalpa por unos diez dólares la dosis. Pero según los defensores de los derechos de la mujer, quienes viven en las zonas pobres y rurales carecen de acceso a estas.
Las leyes de aborto de Honduras están matando a las mujeres
En Honduras, donde más del 66% de la población vive en la pobreza, las mujeres más pobres pagan el precio más alto por las leyes que penalizan el aborto en todas las circunstancias, incluyendo:
- La violación;
- El incesto;
- Para salvar la vida de la mujer;
- Cuando el feto no puede sobrevivir fuera del útero, y;
- La píldora del día después también está prohibida.
El control del Estado sobre la salud reproductiva de las mujeres es casi absoluto. Se calcula que el 40% de los embarazos no son deseados ni planificados y prospera el negocio del aborto ilegal, con entre 50.000 y 80.000 interrupciones clandestinas al año.
Las leyes de aborto de Honduras están matando a las mujeres, se estima que con un acceso adecuado a los anticonceptivos y a los servicios médicos para abortar, las muertes maternas se reducirían en un 70% aproximadamente.
Una agenda democrática e inclusiva debe respetar los derechos sexuales y reproductivos. Honduras tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes entre los países de América Latina, llegando al 30% en zonas rurales.
Activistas de derechos humanos han declarado que la flexibilización de la prohibición de la anticoncepción de emergencia ha sido retrasada por el partido socialmente conservador de la coalición de Castro, lo que supone un reto para la presidenta por cumplir sus promesas de campaña sin descuidar la unión de las diversas alianzas que la llevaron al poder.