¿Sabías que los ciudadanos en Japón pueden ser evaporados? Esta es una situación común en un país en el que cerca de 100.000 personas desaparecen, intencionalmente, al año.
Los evaporados en Japón, una problemática social
Seguramente escuchar que alguien fue evaporado, en un país como Japón, más que sorpresa generará muchas dudas. Desde la perspectiva occidental que tenemos de ver las cosas, existe una cantidad de situaciones que se viven en las culturas orientales que encontramos muy curiosas, algunas veces, incluso, inexplicables.
Tal podría ser el caso de los evaporados en Japón, una realidad que, además de curiosa, tiene una razón de ser bastante compleja que condensa una serie de problemáticas sociales que afectan con rigor a un gran parte de la población.
¿De qué se trata ser evaporado?
En Japón, el término evaporado hace alusión a una persona que se desaparece intencionalmente. Esta es una práctica que no es reciente y que, al parecer, tiene su origen justo después de la Segunda Guerra Mundial, pero que empezó a popularizarse en los años 70, época en la que los casos de evaporados aumentaron y llamaron la atención de las autoridades.
La dinámica es medianamente simple: las personas planean su proceso para ser evaporados, cortan lazos con sus familiares y amigos para, luego, proceder a desaparecer administrativamente cambiando sus nombres y vidas por completo, sin dejar ningún tipo de rastro, amparados en la ley japonesa y su rigurosidad sobre el respeto de cada individuo a mantener total reserva sobre su vida privada, siempre y cuando la misma no tenga ningún tipo de implicación o relación con hechos ilegales.
Los evaporados crecen cada año en Japón
Pese a tratarse de una práctica bastante dolorosa y deshonrosa en las familias japonesas, los evaporados aumentan año tras año en Japón. Se estima que anualmente un grupo entre 90 000 y 100 000 mil personas desaparecen, entre otras cosas por:
- Deudas
- Agotamiento laboral
- Problemas académicos
- Deseo de empezar de nuevo
Incluso, dentro de las razones aparece la violencia doméstica, un escenario que impulsa a muchas mujeres a desaparecer. Para el objetivo de ser evaporado, existen en Japón personas expertas que ofrecen una suerte de acompañamiento en el proceso, asesorando a los interesados con alternativas para transporte, mudanzas, tips para vivir de forma anónima o simplemente ayudando con la búsqueda de alojamiento. En definitiva, ser evaporado en este país es una oportunidad para empezar de cero y, por más extraño que parezca, su popularidad indica que es el camino de muchos.
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