El 21 de junio de cada año se celebra el “Día Internacional por la Educación No Sexista”, una fecha en la que se busca generar conciencia sobre la importancia de promover una educación igualitaria en cuanto acceso y oportunidades.
El origen detrás de este día
Seguramente algunas personas pensarán que el Día Internacional por la Educación No Sexista es una fecha más que algún “progre”, en palabras de individuos de ultraderecha, se inventó sin necesidad. En 1981, la Red de Educación popular entre Mujeres (REPEM) impulsó que este día se celebrara en función de recordar la importancia que tiene el acceso a una educación digna, inclusiva y equitativa para todas las mujeres y niñas.
Esta Red, que nació con el objetivo de defender principios feministas y con pilares de reivindicación para mujeres y niñas, se construyó con esfuerzo y unión de mujeres de:
- Colombia
- República Dominicana
- Paraguay
- Bolivia
- Argentina
Entre otros países y ha intentado, desde hace más de 40 años, establecerse como un grupo de apoyo a mujeres de distintas latitudes. Lo anterior, claro, con la educación como eje fundamental.
¿Qué busca la educación no sexista?
Ni más ni menos que una formación en la que no haya discriminación, que le de protagonismo al enfoque de género, que promueva el respeto a los derechos humanos, participativa, igualitaria y que, por sobre todas las cosas, sea una educación que se preocupe por formar personas para construir una sociedad más justa y respetuosa. Lo anterior, aunque pudiera sonar utópico, es un compromiso que distintas entidades alrededor del mundo han venido intentando incluir en sus modelos educativos. No habrá forma de ofrecer el espacio que mujeres y niñas merecen dentro de los escenarios sociales si no es de esta manera.
Las brechas que deben cerrarse
Es claro que la necesidad de una educación no sexista no pasa por el simple deseo de unos cuantos, como si fuese un capricho a la ligera. Este modelo educativo impacta positivamente en varias esferas sociales, toda vez que a partir de una formación adecuada se abren las posibilidades para acceder a mejores oportunidades. Según datos de la ONU y la UNESCO, la situación en cuanto a educación de mujeres y niñas sigue siendo negativa por cuestiones como la pobreza, los matrimonios precoces o la violencia de género.
En cifras, estas organizaciones señalan, por ejemplo, que en el 62% de los países no existe una legislación explícita que proteja el derecho a la educación de niñas casadas o embarazadas. De igual forma, se estima que al menos dos tercios de la población mundial no alfabetizada, corresponde a mujeres. Lo previamente enunciado, deja en evidencia que los esfuerzos por lograr una educación más equitativa, siguen requiriendo más constancia bajo el entendido que es un detalle que podría impactar positivamente en la sociedad restando probabilidades a que mujeres y niñas se vean envueltas en problemas de violencia, maltrato y ciclos de pobreza.
Por todo esto se hace tan relevante la celebración del Día Internacional por la Educación No Sexista, ya que la reivindicación del espacio en la sociedad de mujeres y niñas pasa por el hecho de reconocer que hay falencias y asumir que, para superarlas, se necesita ofrecer a ellas herramientas que superen lo simbólico y que a través de la educación puedan cristalizarse en los distintos campos del saber.
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